30 de abril de 2013

Love

Es decir Te amo y saber decir Adiós; un sentimiento que hace bien a la salud física y emocional.
Por Eduardo Chaktoura

El amor es valentía, coraje, paciencia, voluntad, ilusión, respeto, confianza. ¿Qué otras palabras es pertinente sumar a la lista?
Sigmund Freud creía que el amor era la mitad de la vida de una persona, y que alguien gozaba de buena salud psíquica si estaba en condiciones de amar y trabajar. Más allá del psicoanálisis, no existe línea de pensamiento que se oponga a la idea de que el amor es el motor de la vida y habrá que saber sostenerlo o detener la marcha a tiempo (o cuándo y cómo se pueda).
Amor es decir Te amo y, también, saber decir Adiós. Existen distintos tipos de amor, pero el amor de pareja es el que, además de proyectarnos compartiendo la vida junto a otra persona, enmarca otro de los objetivos esenciales: los hijos.
Dejando de lado toda literatura romántica, la ciencia encuentra que el amor es una emoción compleja, una construcción hipotética determinada por cientos de conexione, posibilidades e interpretaciones. Un sentimiento que, a pesar del marketing "rojo", tiene sus bases orgánicas en el cerebro y no en el corazón. Estamos genéticamente programados para amar y los genes se activan gracias a la química cerebral. La oxitocina (hormona del amor, clave en materia de apego) es la encargada de despertar las primeras instancias de seducción, el encuentro y la permanencia. Según la Teoría Triangular del Amor, del psicólogo estadounidense Robert Sternberg, es una relación interpersonal que crece en torno de tres componentes: pasión (el fuego), intimidad (la confianza) y compromiso. Los antropólogos dicen que el enamoramiento (pasión) no dura más que un año. Según las historias de amor investigadas, las hormonas pueden sostener la trama entre cuatro y siete (intimidad). Después de la llamada comenzó del séptimo año, el amor quedaría a expensas del intelecto y la voluntad (compromiso).
Es saludable entender que este sentimiento es una construcción en el tiempo, constituido por etapas, instancias o momentos.
El amor también es un proceso, una rueda. Perdura cuando hay dos, en actividad permanente, incluidas las pausas, que deciden apostar a la sociedad, producir y negociar cada noche y cada mañana.
El amor hace bien a la salud física y emocional. Investigaciones destacan que las personas en pareja tienden a estar más saludables que aquella que están separadas (el efecto es más fuerte en los hombres que en las mujeres). Por suerte, pasaron de moda los matrimonios sin amor, que permanecen por dependencia o status. Ojalá estemos juntos "hasta que la vida (y no la muerte) nos separe". ¿Cuán sincero es el amor que tenés para dar?¿Cuán dispuesto estás a recibir amor?¿Por qué estamos con quien estamos?¿Por qué estamos solos?